Como sabéis, en la clase de los elefantes, el rey es Trompita, pero a éste le acompañan otro elefante, mucho más grande y un bebé elefante. Siempre habíamos pensado que eran la mamá y el hermanito; sin embargo, cuál fue nuestra sorpresa hace unos días Ermay, hermano de Sertitu, de la clase de los Peces (2años) subió a nuestra clase a hacernos un regalazo: ¡¡¡¡nada más y nada menos que otro súper elefante!!!!
Será el papá, pensamos, porque era la pieza que nos faltaba en esta familia... cuando de repente, alguien de entre los elefantes de carne y hueso exclamó ¡es la mamá, es la mamá, miradle los ojos! Claro que tenía que ser la mamá. Las pestañas kilométricas del animal no dejaban lugar a dudas... habíamos estado un montón de tiempo equivocados. Pobre papá... le habíamos cambiado el género taaaaaaaaaaaaaaanto tiempo...
Así que lo celebramos emocionados, y los sentamos a los cuatro juntos en el sillón de contar cuentos. A los papás dándose un besazo con las trompas, como los elefantes de verdad y a Trompita y al bebé felices en sus respectivos regazos.
Con un pequeño cambio de piezas, ya habíamos conseguido tener a la familia completa... y feliz. Será para siempre, de eso no tenemos dudas.